Una cosa es necesaria: La intimidad con Dios
- Joselyn Jenkins
- 27 oct
- 3 Min. de lectura
Vivimos en un tiempo en el que todo nos empuja a hacer más, correr más, producir más. Nos envolvemos en tantas cosas —trabajo, ministerio, familia, metas, pero muchas veces olvidamos lo más importante: estar con Dios.
Jesús le dijo a Marta:
“Marta, Marta, estás preocupada y turbada con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”Lucas 10:41-4
Esa “una cosa necesaria” es nuestra intimidad con Él. Es el lugar donde somos restaurados, donde escuchamos Su voz, y donde el Espíritu Santo renueva nuestras fuerzas. Allí el alma se aquieta y el corazón vuelve a latir al ritmo del cielo.
El modelo de la oración
Jesús no solo nos enseñó palabras para repetir, sino un modelo de relación con el Padre (Mateo 6:9-13):
“Padre nuestro que estás en los cielos” — nos recuerda que no oramos a un ser lejano, sino a un Padre cercano.
“Santificado sea tu nombre” — Le adoramos, reconocemos Su grandeza y pureza.
“Venga tu reino” — Nos rendimos a Su voluntad y plan, no al nuestro.
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” — Reconocemos que dependemos de Él para todo.
“Perdónanos nuestras deudas” — Nos limpiamos y perdonamos para mantener la comunión.
“No nos metas en tentación” — Buscamos Su guía y protección.
“Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria” — Terminamos con adoración y rendición.
La oración es el oxígeno del alma. No es una rutina, sino el encuentro más íntimo con el Creador.
De ahí depende todo
Nuestra fuerza, sabiduría, paz y dirección fluyen de ese tiempo secreto con Dios.Sin intimidad con Él, perdemos el enfoque, la sensibilidad espiritual y la pasión.Pero cuando volvemos al lugar secreto, el fuego del primer amor vuelve a arder y su presencia se vuelve real otra vez.
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”— Mateo 6:6
Oración
Padre amado, perdónanos por habernos distraído con tantas cosas.Perdónanos por las veces que hemos puesto otras prioridades por encima de Tu presencia.Perdónanos por nuestra apatía, por el desenfoque, por dejar que el ruido del mundo apague nuestro tiempo contigo.
Hoy regresamos, Señor.Encienda nuevamente el fuego del primer amor en nuestros corazones.Que el Espíritu Santo sople sobre nosotros y reavive la llama que una vez ardía con fuerza.Enséñanos a escoger la mejor parte: tu presencia.Haznos sensibles a Tu voz, hambrientos de Tu Palabra y apasionados por Tu voluntad.
En el nombre de Jesús, amén.
Si lees mi libro Redimida, verás y aprenderás cómo, en tiempos muy difíciles, Dios me enseñó a depender de Él. Y sobre todo, anhelar verdaderamente su presencia. Dios permite muchas veces las situaciones para que Él tome la prioridad en nuestras vidas. Es un testimonio impactante en el que Dios muestra su poder y su fidelidad.
Busca a Redimida en :
Ordénalo desde Canadá 👇🏼
Estados Unidos :👇🏼
O bájalo aquí de mi página a tu celular o computadora
Local está en mi iglesia: Champion City
En Iglesia Getsemaní en Edmonton
En República Dominicana en la Iglesia Cristiana de la Gracia: Llamar al pastor Jorge en el teléfono
809-962-22355
Te bendigo
Comentarios