Español & English blog The Power of Forgiveness: How to Let Go and Heal as Taught by the Lord
- Joselyn Jenkins
- Jun 3
- 6 min read
Forgiveness is not easy. Sometimes the wounds are deep, the betrayals painful, and the memories lasting. But as followers of Christ, we are called to a higher standard, one that reflects God's heart, not the emotions of the moment.
Colossians 3:13 tells us, "Bear with one another, and if anyone has a complaint against another, forgive one another; as the Lord has forgiven you, so you also must forgive."
This verse does not make forgiveness optional. It makes it essential.
¿Why does forgiveness matter? Forgiveness isn't about pretending that the pain never happened. It is about choosing freedom over bitterness. When we forgive, we are not only freeing the other person, but we are freeing ourselves from the burden of resentment. We are letting go so that God can heal what was broken. Jesus showed us what perfect forgiveness looks like. He forgave us, completely, undeservedly, and unconditionally. He bore our sins on the cross and offered us mercy, not because we deserved it, but because He loves us. That same mercy is what He asks us to extend to others.
What forgiveness is not
• Forgiveness is not saying that what happened was right.
• It is not to forget the pain or the lesson learned.
• It is not trusting the person immediately or reconciling when it is not safe.
Forgiveness is a decision, sometimes daily, to give up the right to take revenge and instead trust God justly.
The Power of Forgiveness
Forgiveness in our strength often seems impossible. But the Holy Ghost gives us the power to forgive when we ask for His help. When we remember how much we have been forgiven, it becomes a little easier to open our hearts to grace.
"Be kind and merciful to one another, forgiving one another, just as God in Christ forgave you." – Ephesians 4:32 (NIV
Practical steps to forgive like Jesus.
Pray for strength and honesty – Tell God how you feel
Remember your forgiveness.
Reflect on God's mercy in your life.
Say the words, even if your heart isn't there yet: sometimes our hearts catch up with our obedience. "Lord, I forgive ..... as you have forgiven me".
Release the debt: choose no longer to have the offence against the person.
Ask God to bless them: This changes your focus and softens your heart.
A reflection of forgiveness: It is one of the most radical acts of faith. Without it, we cannot have spiritual and even physical healing; without forgiveness, there is no prosperity and peace in our souls. God is radical when He states in His Word:
He says, "God, I trust in You more than I trust in my pain. I trust that you will do things right." As we walk with Jesus, may we become forgiving, not because it's easy, but because we've been forgiven so much. May our lives resound the grace that met us on the cross.
Yes, we can. May the Holy Spirit help us.
In my book Redeemed, you can see how many times some of us, like me, had been forgiven. Personally, it was until I really forgave and let go, that true spiritual healing and growth began in my life. I also had to ask for forgiveness from those I had hurt when it was possible, and I also needed to forgive myself. So, look up and move on, let God and let Go my friend.
Redeemed: Coming soon in English, thank you for your patience.
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Thank you for reading this blog. I pray to the Lord to minister to your life, and give you the strength and the peace that we all need in Jesus' Name.
If you have not given your heart to Jesus, it is a good day to give Him your life.
You can repeat from the bottom of your heart.
Father, I recognize I am a sinner. I come to you, forgive my sins, and forgive me. Today, I give my life to Jesus.
Jesus, here I am. I accept you as my Lord and Saviour. Cleanse me with your blood and give me your life. Thank you for loving me and for accepting me. From now on, my life is yours, Lord. Amen.
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Blog de Español & English
El poder del perdón: Cómo dejar ir y sanar según lo enseñó el Señor
Perdonar no es fácil. A veces las heridas son profundas, las traiciones dolorosas y los recuerdos duraderos. Pero como seguidores de Cristo, estamos llamados a un estándar más alto, uno que refleje el corazón de Dios, no las emociones del momento.
Colosenses 3:13 nos dice: "Sopórtense los unos a los otros, y si alguno tiene queja contra otro, perdónense unos a otros; como el Señor os ha perdonado, así también vosotros debéis perdonar".
Este versículo no hace que el perdón sea opcional. Lo hace esencial.
¿Por qué importa el perdón? El perdón no se trata de fingir que el dolor nunca sucedió. Se trata de elegir la libertad sobre la amargura. Cuando perdonamos, no solo estamos liberando a la otra persona, nos estamos liberando a nosotros mismos de la carga del resentimiento. Estamos soltando para que Dios pueda sanar lo que se rompió. Jesús nos mostró cómo es el perdón perfecto. Él nos perdonó, completamente, inmerecidamente y sin condiciones. Él cargó con nuestros pecados en la cruz y nos ofreció misericordia, no porque la mereciéramos, sino porque nos ama. Esa misma misericordia es la que Él nos pide que extendamos a los demás.
Lo que no es el perdón
• El perdón no es decir que lo que sucedió estuvo bien.
• Es no olvidar el dolor ni la lección aprendida.
• Es no confiar en la persona de inmediato o reconciliarse cuando no es seguro.
El perdón es una decisión, a veces diaria, de renunciar al derecho de vengarse y, en cambio, confiar en Dios con justicia.
El poder de perdonar
Perdonar con nuestras propias fuerzas a menudo parece imposible. Pero el Espíritu Santo nos da el poder de perdonar cuando pedimos Su ayuda. Cuando recordamos cuánto hemos sido perdonados, se vuelve un poco más fácil abrir nuestros corazones a la gracia.
"Sed benignos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándoos unos a otros, así como Dios os perdonó a vosotros en Cristo." –
Efesios 4:32
Pasos prácticos para perdonar como Jesús1.
· Ore por fortaleza y honestidad – Dile a Dios cómo se siente realmente.2. Recuerda tu propio perdón.
· Reflexiona sobre la misericordia de Dios en tu vida.
· Di las palabras, incluso si tu corazón aún no está allí: a veces nuestros corazones se ponen al día con nuestra obediencia. Senor perdono a .......
· Libera la deuda: elige no tener más la ofensa contra la persona.
· Pídele a Dios que lo o la bendiga: esto cambia tu enfoque y ablanda tu corazón.
Reflexion del perdón: Es uno de los actos de fe más radicales. Sin ella, no podemos tener sanación espiritual e incluso física, sin perdón no hay prosperidad y paz en nuestra alma. Dios es radical cuando establece en su Palabra:
Dice: "Dios, confío en Ti más de lo que confío en mi dolor. Confío en que harás las cosas bien". Al caminar con Jesús, que nos convirtamos en personas que perdonan, no porque sea fácil, sino porque hemos sido perdonados mucho. Que nuestras vidas resuenen la gracia que nos encontró en la cruz.
Sí, podemos hacerlo. Que el Espíritu Santo nos ayude.
En mi libro Redimidos se puede ver cuánto muchos de nosotros como yo habíamos perdonado. Personalmente, fue lo que realmente perdoné y lo dejé ir, que la verdadera curación y crecimiento comenzaron en mi vida. También tuve que pedir que me perdonaran a aquellos a los que había herido cuando era posible y también necesitaba perdonarme a mí misma, mirar hacia arriba y seguir adelante.
Reemed : Próximamente en inglés, gracias por su paciencia.
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Instagram: @joselynjoaquin
Gracias por leer este blog. Ruego al Señor que ministre tu vida y te de su paz y su gozo.
Si no le has entregado tu corazón a Jesús, es un buen día para entregarle tu vida.
Puedes repetir desde el fondo de tu corazón.
Padre, reconozco que soy un pecador. Vengo a ti, perdona mis pecados y perdóname a mí. Hoy, entrego mi vida a Jesús.
Jesús, aquí estoy. Te acepto como mi Señor y Salvador. Límpiame con tu sangre y dame tu vida. Gracias por amarme y por aceptarme. A partir de ahora, mi vida es tuya, Señor. Amén.
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